Duración: 40 min
Esta es la salsa a la que yo le rezo. Punto.
No se me ocurre mejor manera de empezar esta receta para convencerte de que la tienes que probar.
Si quieres ver el vídeo completo del paso a paso, puedes hacerlo en este enlace. Si no, también te lo cuento todo detallado aquí abajo, porque leer es de guapas:
INGREDIENTES
Para los ñoquis:
- 2 patatas medianas
- 180g de harina
- 1 huevo
Para la salsa:
- 2 puñados de espinacas frescas lavadas
- 60g de anacardos crudos
- 1 diente de ajo
- El zumo de 1/2 limón
- 2 cucharadas soperas de levadura nutricional (es clave, sorry).
- Un chorro generoso de AOVE
- Medio vaso de agua del agua de cocción de los ñoquis
PASO A PASO
- Empieza cociendo las patatas en abundante agua con sal. Después pélalas y machácalas con un pasapurés o un tenedor.
- Añade 120g de harina e intégralo poco a poco con la patata. Una vez esté mezclado, es el momento de agregar el huevo (previamente batido) y el resto de la harina. Amasa con un tenedor hasta que tenga una consistencia no tan pegajosa, lo suficiente como para que puedas seguir con las manos sobre una superficie enharinada.
- Forma un churrito con la masa y córtalo con un cuchillo en trozos de unos 2cm.
- Dales forma. Para esto puedes ayudarte de la parte de los dientes de un tenedor, o usar una tabla específica para ñoquis. Aquí la clave es pellizcarlos con el pulgar contra la superficie rallada mientras arrastras el dedo.
- Cuece los ñoquis en agua con sal. Estarán listos en cuanto empiecen a flotar en la superficie y este proceso es bastante rápido. Es importante que no los dejes más tiempo para que no se queden excesivamente blandos.
- En el mismo agua de cocción puedes escaldar las espinacas dándoles un hervor rápido de unos 2 min. Esto ayudará a que no pierdan el color verde intenso cuando las trituremos en la salsa.
- Ahora sí, preparamos la salsa. Y es tan sencillo como añadir todos los ingredientes a un vaso batidor y triturar bien. Si ves que queda demasiado líquida añade más anacardos, levadura o espinacas. Si en cambio ves que está muy espesa, puedes añadir algo más de aceite o agua.
Y ya. ¡A comeeeeeeeeer!
Ah, y no te olvides de lo más importante: rebañar.
